Homenaje al maestro De su amiga Margarita karger

Homenaje al maestro Octubre 2009 Madrid- El Escorial
De su amiga Margarita karger
Sr. Presidente de la Internacional Biocentric Foundation Prof. Rolando Toro
Querido maestro, distinguidos ponentes, Directores de Escuelas Profesores y Biodanzantes.
Tengo el gran honor de participar de este 4º encuentro de cooperación de Biodanza en España y la bellísima oportunidad de expresar unas palabras de homenaje a nuestro gran maestro amado: Rolando Mario Toro Araneda.
La Biodanza es ya de la humanidad, es Patrimonio cultural de la humanidad y ese mérito también es de Rolando Toro, que no solo creó el tesoro sino que hizo volar las simientes de su creación por el mundo entero,
Al hablarnos del instinto migratorio, soñó, y nos hizo soñar que podíamos construir un mundo mejor, más feliz y tierno.
A Rolando Toro en los años 60 le propusieron que colaborara para humanizar la psiquiatría, pero Rolando hizo mucho más que eso, cuando entró en nuestras vidas, en la de muchos de los que estamos aquí humanizó nuestras vidas, iluminó nuestras vidas, estimuló nuestras conciencias e inundó nuestras vidas de una dimensión poética y erótica,
Entramos así, en una realidad enriquecida por él, en un ambiente enriquecido, que exaltaba y sigue exaltando todos nuestros sentidos.
Rolando Toro estimuló con su poesía la “Tempestad de conexiones de nuestro cerebro” y nos enseñó el diálogo psicotónico de Fast.
Su libro Biodanza, escrito en español, se convierte desde su publicación en un libro imprescindible para aquellos hombres y mujeres que entienden que en la vida, el amor está antes que nada, o más exactamente que la vida es amor o es nada.
El sistema Biodanza es patrimonio intangible de la humanidad, porque su intención está llena de bondad., porque la Biodanza ha proyectado sus bondades en los cinco continentes y porque su trama, su tejido conectivo es el tejido de confianza que subyace en todo gran poema de amor.
En el año 2002 intentamos el reconocimiento Nobel, el premio Nobel de la Paz para la Biodanza, esa iniciativa, nos ha permitido recibir una propuesta para realizar una campaña nacional e internacional para que Rolando Toro sea considerado:
Tesoro vivo de la humanidad, como mérito por su trabajo por la paz y la solidaridad.
Porque las semillas de la Biodanza, representan las manifestaciones más meritorias del ser humano, exaltando aquellas nobles facetas del ser, que la civilización ha intentado destruir.
Porque el Movimiento Biodanza estimula el valor de la diversidad cultural y la creatividad individual y social, con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos.
Respeto etimológicamente es Recibir en el pecho y esa es la mayor enseñanza de nuestro sistema.
Porque Rolando Toro es un humanista que a sus jóvenes 85 años es considerado como uno de los genios contemporáneos en vida, que ha tenido la lucidez afectiva de crear un sistema que pretende contrarrestar los niveles de deshumanización del planeta.
Porque Biodanza, desde la solidaridad, la dignidad y la ética de la justicia global, es capaz de dulcificar y pacificar a los seres humanos, utilizando recursos muy básicos y accesibles, que revierten las vivencias de abandono y marginalidad en la que viven muchos niños y seres, dando dos elementos fundamentales para la vida: la fuerza y esperanza.
La Biodanza este tesoro creado por Rolando Toro hace 50 años tiene la fragancia del jazmín de la adolescencia y la dulzura del fruto maduro del que nos habla D.H.Lawrence, cuando nos deleita con su versión en verso de la teoría de los campos morfogenéticas de Sheldrake.
Diciéndonos así:
Cuando el fruto maduro cae, su dulzura destila
y permea la venas de la tierra.
Cuando muere la gente en plenitud
el aceite esencial de su experiencia entra a las venas del viviente espacio
y agrega un destello al átomo, al cuerpo inmortal del caos.
Porque el espacio está vivo y se agita como un cisne,
cuyas plumas relumbran sedosas con el aceite esencial de la
experiencia.
Porque el aceite esencial de la experiencia es nuestro maestro Rolando Toro.
Porque el espacio está vivo y se agita como un cisne
cuyas plumas relumbran sedosas con el aceite esencial de la experiencia.
Porque el aceite esencial de la experiencia es nuestro maestro Rolando Toro.